Ella llega a la casa de los Banks (y a la mía) con su paraguas, su sombrero… y su valija. Y así como ella, la valija deslumbra. En ella no solo cabe ropa y zapatos, sino también un perchero, un gran espejo, una maceta con su planta… y más… porque es infinita. En ella cabe también su ingenio, su magia y su personalidad cautivante.

Cuando comencé el Profesorado de Literatura me encontré con mi vocación y también con mi compañero y socio, que fue novio y hoy marido y padre de mis hijos. Juntos fundamos Ediciones Masmédula porque nos sentimos llenos de bohemia y queríamos rodearnos de poesía y arte; cafés literarios y presentaciones de libros… 

Después de recibirnos y empezamos a dar nuestros primeros pasos por la docencia, casi por necesidad, dimos origen a Editorial Esdrújula, un modelo editorial que casi diez años después sigue siendo innovador. Así a nuestro amor por la literatura le pudimos sumar la vocación docente y el camino que ya habíamos recorrido en el mundo editorial. A la docencia y los emprendimientos se le sumaron mis deseos de ser madre. 

Así, las jerarquías cambiaron y dejé de ser una profesora con una editorial independiente y pasé a ser una mamá que es profesora… y esto lejos de alejarme de mis sueños, los intensificó. El tiempo, las prioridades y el amor se vieron resignificados. Con el nacimiento de Octavio, nuestro segundo hijo, decidí renunciar a Esdrújula… una renuncia falsa, porque uno no puede alejarse mucho de lo que se hace con amor. 

Los hijos me llenaron la vida y al mismo tiempo sentí un vacío… me hacía falta algo nuevo que estuviera a la altura del amor por empezar algo nuevo. Me hacía falta algo que pudiera motivarme tanto como querer hacer felices a mis hijos. Quería algo tan hermoso como leer un cuento en familia antes de dormir. Fue entonces cuando me encontré soñando con crear una comunidad que comparta esta misma mirada sobre la educación de nuestros hijos. 

Valija Infinita nace de una necesidad íntrinseca: de una búsqueda incansable de sacar cosas de dentro de mí. Valija infinita es el nombre de esta nueva excusa que encuentro para hacer comunidad y para rodearme de libros… Y quiero también que sea metáfora y símbolo de la literatura infantil, de la librería que ya estoy diseñando en mi mente, de los juegos a los que voy a invitarlos, y por qué no… de mí misma. Y más aún… de ustedes.